lunes, 5 de diciembre de 2011

El enigmático mundo de las setas

El Área de Cultura del Ayuntamiento de Zalamea la Real celebeste pasado fin de semana sus III Jornadas Micológicas, una actividad de gran aceptación y que congregó a 68 personas para buscar setas en el campo.

Las Jornadas Micológicas de Zalamea la Real se consagran como una actividad incipiente en el panorama cultural de la provincia, y por unos días, centra la atención de los aficionados a las setas.



En su tercera edición contó el viernes con una conferencia más que interesante para abordar la relación culinaria que tienen dos setas que se dan en la provincia de Huelva; la Panadera y el Pie Azul.
La charla corrió a cargo de Fernando Cera Corzo Responsable OCA del Condado. Para finalizar, la organización repartió unas cestas a los 68 participantes inscritos para la salida del día siguiente al campo.


















A las 08:00 de la mañana partieron los excursionistas hacia Aracena; más concretamente al paraje conocido como el Talenque; desde donde partirían a pie para recolectar setas. Toda una aventura que discurrió por parajes sorprendentes llenos de belleza y con una variedad extensísima de setas.

Al mediodía la expedición degustó una rica caldereta acompañada de tapas caseras y todo tipo de bebidas. Tras la finalización del almuerzo campestre regresaron a Zalamea la Real para congregarse en el antiguo Mercado de Abastos.

















Tras la visualización de un reportaje de fotos tomadas en la jornada matinal, se realizó la elección de la mejor cesta de la jornada. El jurado declaró vencedor a Antonio José Rocha, joven zalameño que cada año se afianza más en el conocimiento de las setas.

Precauciones en la recolección y consumo de setas

El criterio básico para evitar intoxicaciones por ingestión de setas tóxicas es consumir únicamente aquellas setas que se sabe con toda certeza de que especie son. Si se tiene alguna duda sobre la identificación de unas setas, debe rechazarse.

Hay que señalar que son falsas las reglas de carácter general para identificar las setas tóxicas, como por ejemplo la de ingerir un grano de ajo o la de la cuchara de plata. La "farinera borda", entre otras, no se detecta con dichas pruebas. Igualmente es falso que las setas comidas por los caracoles, o por otros animales, no sean tóxicas; las setas, como otras plantas, pueden ser tóxicas para el hombre y no serlo para los caracoles u otros animales.
Cuando se recogen setas deben cogerse únicamente las de especies comestibles conocidas, que se sepan identificar sin ninguna duda.

Hay que coger setas que presenten un buen estado de conservación y dejar las que ya han empezado a descomponerse o que estén floridas, empapadas de agua o que se hayan heladas durante la noche.

La setas deben transportarse en recipientes rígidos y bien aireados, como cestos, para facilitar la regeneración del bosque con esporas de las setas, nunca en bolsas de plástico, para evitar que se aplasten o que fermenten.

Conviene consumirlas cuanto antes mejor ya que la mayoría se alteran con bastante rapidez. Para conservarlas el mejor lugar es el frigorífico, en el cajón de las verduras.

Es recomendable consumirlas cocidas; algunas setas, comestibles una vez cocidas, pueden ser mortales si se comen crudas.

Dado que algunas setas no son de digestión fácil, es aconsejable consumirlas con moderación, preferentemente como acompañamiento.















Finalmente, debe tenerse en cuenta que en la recogida de setas, se ha de respetar el bosque; la práctica, por desgracia bastante frecuente, de remover el musgo o la hojarasca, provoca la desecación del suelo impidiendo que salgan más setas. Tampoco se han de destruir las setas no aprovechables por su mal estado o especies que no se conocen y que, por lo tanto, se ha de tener la prudencia de no cogerlas.