El 1 de mayo de 2016 es la fecha tope que tiene la Junta de Andalucía
para clausurar definitivamente el vertedero de residuos peligrosos y no
peligrosos de Nerva, porque la Autorización Ambiental Integrada otorgada a
Befesa el 30 de abril de 2008 tiene una vigencia de ocho años.
Nerva ya ha pagado su cuota de solidaridad a Andalucía y el vertedero
no ha creado empleo, ni industria, ni empresas, como se le prometió.
Ecologistas en Acción y la
Plataforma Antivertedero de la localidad han aunado sus fuerzas para impulsar
las actuaciones necesarias para cerrar el vertedero tóxico de Nerva
definitivamente. La fecha del cierre debe ser la del final de la vigencia de la
AAI que tiene otorgada el vertedero, el 30 de abril de 2016.
El Manifiesto
de Nerva, documento emanado de la jornada de encuentro y coloquio que se ha
desarrollado en dicha localidad el 31 de octubre, que ha sido aprobado de forma
unánime y firmado por los asistentes, recoge los diferentes requerimientos que
se van a realizar en todos ámbitos de actuación:
político, administrativo, empresarial, institucional y ciudadano, agotando
todas las vías que la democracia y la legislación actual permiten, para
que el vertedero se cierre antes del 1
de mayo del año que viene. En este sentido, Eduardo Gutiérrez, Coordinador
andaluz de Ecologistas en Acción, ha hecho público en el citado encuentro el
compromiso firme de la organización para lograr la clausura definitiva del
vertedero tóxico, señalando que “consideramos que el panorama político y legal
es favorable para buscar aliados y sacar el conflicto del pueblo y tratarlo en
el ámbito andaluz y europeo, por lo que tenemos por delante un importante
trabajo”. La agenda de estos trabajos ya ha comenzado con la solicitud a la
Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de Nerva de la convocatoria de la Comisión
de Seguimiento y Control del vertedero.
La fiscalización de la
gestión del vertedero de residuos peligroso y no peligrosos es crucial según
Daniel López Marijuán, responsable del Área de residuos de la Confederación de
Ecologistas en Acción, porque “en esas instalaciones se recogen residuos que en
lugar de ser reciclados o inertizados son simplemente estabilizados y
enterrados, de modo que el lugar llamado Zarandas donde está ubicado el
vertedero, constituye una bomba de relojería sin garantía alguna de seguridad”.
Entre otros muchos asuntos,
el Manifiesto de Nerva requiere al Ayuntamiento de Nerva que revoque el
reconocimiento de “interés social” que hace 20 años sirvió de justificación
para poner en marcha el vertedero y que estuvo condicionado para su aprobación
municipal a una serie de requisitos que no se han cumplido en ninguna medida en
los años que lleva funcionando. Así mismo, el documento incluye el
requerimiento a los grupos políticos de incluir en sus programas electorales la
clausura definitiva del vertedero de Nerva en la fecha ya citada. El
manifiesto, igualmente recuerda a la ciudadanía que puede y es su
responsabilidad exigir a sus partidos que lo incluya.
La Plataforma Antivertedero ha valorado
el encuentro y la declaración del Manifiesto de Nerva positivamente y considera
que habrá un antes y un después del mismo. Juan Romero,
integrante de esta plataforma ciudadana, afirma “nosotros vamos a ser muy
duros y muy contundentes con otros instrumentos diferentes a la calle y las
manifestaciones, pero vamos a intentar en la medida de lo posible que eso no
tenga continuidad y frenar a la Junta de Andalucía en su interés de darle una
vida útil de 15 años más, puesto que Nerva ya ha pagado su cuota de solidaridad
a Andalucía, y gratuitamente, porque en estos 18 años de funcionamiento del
vertedero ni se ha creado empleo, ni industria, ni empresas, y sin embargo se
ha convertido en el gran retrete tóxico de Europa, el gran negocio para Befesa
y para el fondo Triton Partners que está instalado en un paraíso fiscal, y se
la compró a Abengoa en 2013 por 640 millones de euros”.
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