-. Hola, buenos días…. Si, ha llegado Abril, el de las aguas mil de los cojones. Coño, que llevamos desde Octubre sin llover,… arruina los campos, nos deja sin grumelos, se secan hasta las adelfas…. Y coño, otra vez, ahora que viene la Semana Santa…. ¡Tómate por culo, agua!
-. Antes le echábamos la culpa a Franco….
-. Venga,… cállate, si a Franco le decían Paquito Rana porque nada más que hacía hacer pantanos. Si no hubiera sido por aquellos pantanos….Ahora se la vamos a echar a Rubalcaba, o a Griñan, o a Rajoy… o a la madre que los parió….
-. Bueeeeeeno, puretas, que parecéis niños relatando. Que estamos en Semana Santa. Contadme cómo eran vuestras Semana Santa.
-. ¿Ay niños! Qué más quisiera yo, así si me podrían hacer un seguro…. Pero bueno ya vendrán tiempos mejores porque si Dios lo tiene a bien concedérmelo me queda mucho tiempo para “rundinar”, como dicen los catalanes. Niño, este año has venido antes para las vacaciones de Semana Santa.
-. Si, se nos presentó anoche que había cogido un vuelo “chartre” o como sea…. Y aquí está. Me dijo esta mañana, en cuanto se levantó, abuelo vámonos “parriba” para ver al señor Pastor que quiero que me cuente algunas cosas, porque aunque tú me dices de forma jocosa que está medio loco la verdad es que tiene más memoria que tu.
-. Bueno,… no te preocupes, nos llevamos bien, el es mi amigo y se puede permitir ciertas libertades. ¡Niño, las Semana Santa!... Ha cambiado tanto.
-. Pastor… ¡cómo se nos están yendo los amigos…! se fue Juan, El Pata,….
-. Y antes Victor, Domingo, Juan, Manolo Chaparro…. Hasta que nos llegue el día…. ¡Coño, vamos a cambiar el tema…
-. Eso digo yo abuelo, cambiemos el tema.
-. Mira niño,… yo recuerdo cuando sólo teníamos un crucificado chico, que luego se lo llevaron a El Campillo cuando nos trajeron esa magnífica talla, que ha tenido, dicho sea de paso, ciertas transformaciones, porque en origen no era así de ligero de sudario. Una Virgencita…. Bueno pero teníamos Semana Santa. El Jueves Santo, porque antes no había miércoles, después de Los Oficios se entornaban la puerta de las casas, las muchachas no veían a los novios, ni se paseaba por La Plaza, donde ahora está esa magnífica Plaza, que no le acaba de llegar la segunda fase…
-. No empieces, que estamos en Semana Santa…
-. No, si no empiezo, es para que tu nieto se oriente…
-. No tienes tu mala leche ni ná….
-. Bueno “sacabó”. Los niños íbamos a por palmas y ramas de olivo para el Domingo de Ramos, dábamos una vuelta por los alrededores de la Iglesia y “pa” dentro, no nos fuéramos a resfriar. Hasta que llegó un cura de Burgos, D. Andrés…
-. ¿Te acuerdas? Era muy alto, y decían que andaba medio loco, pero era tela de buena gente…
-. Bueno cada cual cuenta la procesión según le va… pero a lo que vamos. Este cura planteó,… cosa de locos….
-. Si, como tú con lo del Miércoles…. en aquel cabildo.
-. Deja eso ahora. Lo que planteó fue sacar la procesión de los Ramos desde la Pastora, … y lo hizo. Coño, tú,… que bonito esa calle El Rollo toda llena de gente con sus palmas y ramas “olivarum” (que pena que no esté mi amigo El Pata para que me corrija el latinejo) hasta la Iglesia. Cuando hay ganas de trabajar y querer que los pueblos vayan para arriba en tradiciones y costumbres… pues eso…
-. ¿Otra vez con la mala leche?
-. Déjalo abuelo, yo no sé al resto de mis amigos, pero me gustaría conocer todos los ritos, ceremonias y protocolos que se están perdiendo, con el “joio” conformismo, y el qué dirán si me manifiesto (qué lástima que no haya piquetes para estas cosas, para que obliguen), ya que innovar no es destruir sino ampliar lo que ya de siglos tenemos…
-.¿Otra vez la vena relatona, se te está pegando del Sr. Pastor? Vas a ir al infierno,… coño.
-. Venga hijo deja a tu abuelo, que tiene una torta como un pan de dos libras.
.- El Jueves Santo se hacía el encuentro con el crucificado y aquella virgen con su palio de tres varales, en el sitio de ahora. Los chiquillos no se vestían de nazarenos porque no había dinero para ropa, ni para los mayores. Sólo algunos privilegiados, o los que sacrificaban en otras cosas y tenían su túnica propia, que guardaban con esmero y le iban bajando el dobladillo año tras año, y le quitaban la cera con papel de “gañafea” y la plancha. El resto lo alquilaba a la hermandad que tenía un baúl lleno. Creo que sería bueno que la hermandad hiciera túnicas blancas para alquilar y así saldrían más blancos…. y se ganaría “dinerito”.
-.¿Y la madrugá, te acuerdas?, que acudíamos con nuestras madres a las cuatro de la madrugada, muertos de frío. Menos mal que ahora se ha recuperado esto, no sé si será bueno o malo… el tiempo dirá.
-. El Santo Entierro era precioso por esa calle “De Tejada”, rodeando la Plaza de Talero camino de El Sepulcro calle de San Vicente abajo, con el Cristo en la Cruz, tendido,… porque un año se llevó en su paso y al intentar bajarlo poniendo el polipasto en la rama del “calistro”, que allí había, esta se partió… Al poco de cerrarse el Sepulcro (las horas no cambiaban y a las ocho era de noche) comenzaba a sonar la trompeta y la esquila del muñidor sonando a muerto, llamando a los hombres. Sonaban las diez, los chiquillos buscando mujeres para apedrear, (qué burros) las mujeres recogidas (hoy es de agradecer que quieran seguir conservando esa tradición única en España) y los hombres después de comer los huevos nevados y las tortillas de bacalao, camino de la puerta de la iglesia……
-. Venga… “tío”, que te estás emocionando….
-. Déjalo abuelo, no es para menos, veo que era otra Semana Santa.
-. No hijo, es la misma Semana Santa, con otros protagonistas en los figurantes y otras cosas que hoy por hoy no puede ser por más que queramos.
-. Bueno, señor Pastor, nos veremos estos días y me invitará a un “mojón de perros” en casa de tía Alegría….
-. A eso nos tendrás que invitar tú, que me dice tu abuelo que traes a una alemana muy linda, para enseñarle nuestras tradiciones. No será la primera que quedará prendada de nuestras cosas. A casa de Tía Alegría se llevaba a los amigos a invitarlos a dulces, si te habías puesto novio antes de la Semana Santa…, bueno vamos a dejar esto aquí por hoy, ya habrá tiempo, si Dios lo tiene a bien, para contar más cosas que se fueron… pero sin nostalgia.
Zalamea y Sevilla del 2012.