miércoles, 14 de diciembre de 2011

'Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio'



El próximo domingo 18 de diciembre se estrena en el Ruiz Tatay “Las aventuras de Tintín: El Secreto del Unicornio”, una obra genial de Steven Spielberg que rescata a este entrañable personaje creado por Georges Remi Hergé con la colaboración de Peter Jackson, como productor, además de otros grandes elementos detrás de cámaras.

Domingo 18 de diciembre
Teatro Ruiz Tatay
19:30 horas

Llevar a la pantalla con acierto un personaje de cómic siempre es complicado. Si la aproximación es fidedigna a la obra impresa, corre el riesgo de defraudar a los miles (o millones) de seguidores que hayan leído esas aventuras y hayan puesto voz a los personajes y hayan imaginado el movimiento real de las escenas estáticas de cada viñeta. Si, por el contrario, se intenta innovar y/o actualizar al personaje a los tiempos que corren y a la demanda del público que se acercará al mismo a través de las pantallas, es posible que se pierda de vista los rasgos principales y característicos que hicieron del personaje un icono internacional.

Pero hay una tercera opción… Llamarte Steven Spielberg.

En”Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio”, el curioso e insaciable joven periodista Tintín y su leal perro Milú descubren que la maqueta de un barco contiene un gran secreto. Arrastrado por un misterio centenario, Tintín se encuentra en el punto de mira de Ivan Ivanovitch Sakharine, un diabólico villano que cree que Tintín ha robado un valioso tesoro vinculado a un cruel pirata llamado Rackham el Rojo. Pero con la ayuda de su perro Milú, el mordaz y cascarrabias capitán Haddock y los torpes detectives Hernández y Fernández, Tintín viajará por medio mundo, siempre yendo un paso por delante y siendo más astuto que sus enemigos en una persecución para hallar el lugar donde finalmente descansa “El Unicornio”, un navío hundido que puede contener la clave de una cuantiosa fortuna… y de una antigua maldición. Desde alta mar hasta la arena de los desiertos del norte de África, cada giro inesperado arrastra a Tintín y sus amigos a niveles más irrefrenables de emoción y peligro, demostrando que cuando alguien se arriesga a perderlo todo, no existen límites para lo que pueda llegar a hacer.