El 20 de diciembre voy a votar a Izquierda
Unida - Unidad Popular para sentirme representado en el Congreso de los
Diputados por un grupo parlamentario fuerte que encabece Alberto Garzón.
Voy a votar a Unidad Popular porque, como
él y como miles de personas más, quiero un país con una ley de Trabajo
Garantizado, un país sin privilegios para sus políticos. Un país con sanidad
universal y educación pública, un país de libertades, sin mordazas, un país sin
terrorismo machista, un país con una banca pública para su gente, para sus
autónomos, un país en el que se pueda elegir la Jefatura del Estado, un país
verde, sostenible, limpio, diverso y solidario. Un nuevo país.
Pero además, el 20 de diciembre voy a
votar a Izquierda Unida - Unidad Popular porque me siento orgulloso de su
legado y me emociono cuando pienso en tanta gente y tanto trabajo en pro de una
sociedad mejor, siempre luchando del lado de los más desfavorecidos, siempre
pensando en el bien común. Me conmuevo cuando recuerdo la Unidad Popular de
Salvador Allende, el internacionalismo de Ernesto Che Guevara, la Revolución de
los Claveles en Portugal. Me emociono cuando pienso en la lucha de Dolores
Ibárruri, de Marcelino Camacho, de miles de compañeras y compañeros contra la
dictadura.
Orgulloso de haber dado la cara contra la
OTAN, contra la guerra Iraq -la de Aznar y la de Felipe González-, de haber
salido a la calle junto a mis compañeras para gritar a favor de la libertad de
las mujeres a decidir sobre su cuerpo o en defensa de los derechos del
colectivo LGTB. Orgulloso de oponemos firmemente a las reformas laborales del
Pp (y antes contra la del Psoe) que tantos recortes nos han traído. Orgulloso
de haber estado presente en los conflictos laborales y reivindicando trabajo
para quien sufre el desesperante drama del paro.
Orgulloso de una formación que siempre ha
estado a tu lado, defendiendo la sanidad y la escuela pública y de calidad.
Defendiendo los servicios públicos en Las Mareas.
Izquierda Unida - Unidad Popular somos
quienes nos ponemos delante para parar los desahucios, quienes no admitimos que
haya familias que estos días pasen frío porque no tienen dinero para pagar la
luz o que cientos de niños, en este país, se vayan a la cama sin cenar. Somos
la gente común, trabajadora, rebelde. Somos los de abajo, los que no se
conforman, las que nunca se resignan ante las injusticias.
Como sé que las zalameñas y zalameños
somos gente con personalidad, con criterio, te pido que reflexiones y, si compartes
las ideas que te he expuesto; si también te has dado cuenta que es cuanto menos
sospechoso que las grandes empresas de comunicación hayan querido meternos por
los ojos solo a cuatro partidos y han boicoteando a Alberto Garzón, tú también
votes a Izquierda Unida - Unidad Popular.
Un saludo, Marcos Toti
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