En un plazo de 20 meses
El proyecto que tiene plazo
de ejecución de 20 meses se inició en mayo y se encuentra al 30 por ciento.
La depuración de las aguas residuales “debe entenderse como un paso adelante
más para la consecución del objetivo último que es la preservación de la
calidad de nuestros ecosistemas”, ha subrayado el delegado.
“De esa manera —ha
añadido— contribuimos a mantener unos ríos vivos, unos ecosistemas
saludables, lo que redunda en beneficio del medio ambiente y de la calidad de
vida de los ciudadanos a través de su uso y disfrute. Pero, además, se
convierte en un elemento clave para mejorar y optimizar la gestión de nuestros
recursos naturales”.
El agua depurada
supone dar un segundo uso al agua ya utilizada. Así, a través de la
reutilización, se dispone de ella para nuevos usos: desde el abastecimiento a
municipios aguas abajo de la propia depuradora hasta el riego de parques,
jardines o campos de golf.
Fiscal ha subrayado
que “ahorramos en recursos nuevos, incrementamos su reserva y contribuimos a un
desarrollo sostenible de nuestro entorno”. Desde el inicio de las obras ya
se ha realizado el movimiento de tierras y el vaciado de los distintos
elementos de la EDAR. En estos momentos se está ejecutando la obra civil.