miércoles, 7 de agosto de 2013

El ayuntamiento de Minas de Riotinto adquiere por el precio simbólico de un euro el cementerio inglés

El Ayuntamiento de Minas de Riotinto (Huelva), gobernado por la alcaldesa popular Rosa Caballero, ya es dueño del cementerio inglés ubicado en la localidad, tras la compra del mismo por el precio simbólico de un euro a la comisión liquidadora de la SAL de Riotinto, por lo que prevé en las próximas semanas comenzar con el adecentamiento de la zona y las obras de reforma, con el fin de incluirlo en un circuito del legado británico en Andalucía.

   En declaraciones a Europa Press la alcaldesa se ha mostrado "muy satisfecha" tras esta adquisición, ya que permitirá al Consistorio contar con parte del patrimonio inglés que se encuentra en la localidad desde que los ingleses llevaban a cabo las explotaciones de las minas en el municipio y alrededores.
   La primera edil ha confirmado que tras obtener el documento, la notaría podrá llevar a cabo la escrituras, con el fin de comenzar cuanto antes con este proyecto de reforma en este cementerio que supone "un gran reclamo turístico" para la localidad y que, en estos momentos, se encuentra "en pésimo estado por el abandono y por actos vandálicos de los que ha sido víctima".

   Caballero ha remarcado la existencia de un proyecto de rehabilitación que "respeta" el modelo original, que el Ayuntamiento ha encargado a un reconocido arquitecto que ya ha desarrollado varios trabajos de similares características en España y América, unas obras que cuentan con un presupuesto de 40.000 euros.
   El cementerio inglés de Riotinto está reconocido por la Junta de Andalucía como Bien de Interés Cultural (BIC) y fue inaugurado en 1877, destinándose a enterrar a las personas extranjeras de religión protestante fallecidas en la comarca.

   A su vez, el Ayuntamiento también obtuvo la cesión de la capilla protestante, donde se han realizado actividades culturales, y ha llevado a cabo obras de restauración en el antiguo edificio dirección de la compañía minera para convertirlo en un recinto cultural que recoja el patrimonio y legado inglés.