Alrededor de medio centenar de trabajadores de la empresa de transportes Mauri e Hijos se concentraron ayer a las puertas del vertedero de residuos tóxicos y peligrosos de Nerva para demandar el pago de los salarios que les adeuda su empresa desde mayo, entre 3.000 y 4.000 euros por empleado.
Befesa Gestión de Residuos Industriales es el principal cliente de la empresa de transportes con sede en Alcalá de Guadaíra, Sevilla, que cuenta con una flota de 140 trabajadores y da empleo a más de medio centenar de personas de las que el 10% residen en la Cuenca Minera de Riotinto, la mayoría en Nerva.
El representante de los trabajadores, José Andrés García solicitó la intermediación de la empresa gestora de residuos para buscar una salida viable a este nuevo conflicto que amenaza con dejar en la calle a los transportistas que trabajan para Mauri e Hijos.
García desveló las intenciones de los propietarios de la empresa de deshacerse de la misma y planificar un Expediente de Regulación de Empleo para el próximo otoño. "El cierre es inminente si no ponemos remedio a esta situación", declaró.
El delegado sindical de CCOO achacó a la crisis la grave situación económica en la que se encuentran Bañeras y Cisternas , las otras dos filiales con las que cuenta el grupo cuyos principales clientes son las administraciones públicas.
Los trabajadores concentrados a las puertas del vertedero se dedicaron durante toda la mañana a informar sobre su situación al resto de transportistas que se dirigían al depósito industrial sin impedir en ningún momento la descarga de residuos. Únicamente pararon a un mínimo porcentaje de camioneros pertenecientes a su empresa que no secundaron la movilización.