Ecologistas en Acción pidió ayer al presidente del Consejo de Participación de Doñana, Felipe González, a través de una carta que fue remitida al mismo, que ponga medidas para evitar la "muerte" de los alcornoques del Parque Natural de Doñana. Para los convercionistas, las soluciones pasan por identificar todos los alcornoques afectados, estudiar y aplicar tratamientos curativos y remedios que ya están llevando a cabo en fincas de Zalamea la Real.
Juan Romero, uno de los miembros del Consejo de Participación, en representación de las organizaciones conservacionistas andaluzas, manifestó que se trata de "uno de los problemas más graves que padecen las dehesas andaluzas y el monte mediterráneo desde hace más de tres décadas y que ya ha llegado a Doñana", según reconoció la Estación Biológica de Doñana en la última sesión del pleno de este organismo, celebrada en Almonte el pasado 9 de abril.
Según recordó Romero, los alcornoques del espacio protegido ya están afectados por el fenómeno conocido como la seca, provocado por un hongo patógeno denominado. Este hongo produce "la muerte súbita de los árboles, provocando la muerte masiva de las raíces, gangrenando el tronco y fosilizando las ramas".
Para los convercionistas, las soluciones pasan por identificar todos los alcornoques afectados, estudiar y aplicar tratamientos curativos y remedios que ya están llevando a cabo en fincas de Zalamea la Real, así como solicitar al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, que estas medidas "se hagan extensivas a otras comarcas también afectadas por el hongo y especialmente se lleven a cabo en árboles singulares". Romero indicó que la seca "está afectando gravemente" a todo el suroeste peninsular, y que en Andalucía existen aproximadamente unos 500 focos y el epicentro se sitúa en el Andévalo onubense.