Primer día. Expectación. La gente toma las calles como un niño ante un juguete nuevo.
El buen tiempo acompaña la noche y las familias se animan a disfrutar en las engalanadas calles que componen el recinto ferial zalameño.
Como en los festejos taurinos, la banda comienza a tocar a la hora indicada. En un marco inigualable, la voz se abre camino en la noche zalameña para anunciar la Feria y proclamar los festejos taurinos. En su locución, Manuel Serrano hace un extenso repaso de la tauromaquia en sus distintas etapas a lo largo de los años. Las figuras más relevantes del toreo son repasadas por el pregonero para discernir la trayectoria artística que ha experimentado la tauromaquia. Belmonte y Manolete son descritos por Manuel Serrano como los artífices del “toreo moderno”.
No quiso el pregonero, dejar pasar la oportunidad de defender la Fiesta Nacional de los llamados “antitaurinos”; dejando claro que los toros y su entorno forman parte de la cultura de España y que han sido muchos artistas los que la han defendido, participando de ella y divulgándola por todo el mundo. La banda pone el broche final con el pasodoble "Zalamea" cantado magistralmente por Joselino y el público se levanta de sus asientos para aplaudir, por largo tiempo, en la despedida del acto.