miércoles, 14 de agosto de 2013

Absuelven al ex alcalde del PSOE de Campofrío de un delito de prevaricación.

Estaba acusado de permitir abrir dos negocios sin las preceptivas licencias. El juez concluye que no hay pruebas suficientes que confirmen estos hechos. Lo defendido por el juez coincide con lo expresado por el propio acusado.

El Juzgado de lo Penal número 3 de Huelva ha absuelto del delito de prevaricación del que se le acusaba a José Julio González, ex alcalde socialista de Campofrío (Huelva), para el que la Fiscalía de Huelva solicitaba nueve años de inhabilitación para cargo público.
La acusación que le ha llevado a sentarse en el banquillo se sustentaba, según la Fiscalía, en permitir a dos vecinos de la localidad el desarrollo de actividades de hostelería y alimentación, concretamente, un bar de copas y una carnicería, sin contar con la preceptiva licencia.
Sin embargo en la sentencia el juez indica que "no concurren pruebas objetivas que acrediten que el bar de copas haya tenido alguna vez actividad o haya funcionado tras el requerimiento del alcalde a la interesada" para que subsanara una serie de deficiencias advertidas en el local antes de que se le concediera la preceptiva licencia.
De igual forma, en cuanto al local destinado a una carnicería, el juez considera que tampoco consta documental objetiva que acredite la realización en el mismo de alguna actividad comercial pues "no se desarrolla prueba alguna al respecto".
Durante la vista el exalcalde ha negado los hechos y ha explicado que los dos locales que en teoría ejercieron su actividad sin licencia municipal, un bar de copas y una carnicería, "nunca han estado abiertos", en contra de lo que sostiene el fiscal.
Dicho esto, el titular del Penal 3 especifica que no queda acreditadoque el acusado permitiera "con conciencia y a sabiendas el desarrollo" de estas actividades sin licencias, por lo que procede su absolución.
Lo defendido por el juez viene a coincidir con lo expresado por el propio acusado el pasado 11 de julio durante el juicio, cuando defendió su inocencia indicando que los dos expedientes para obtener la licencia de apertura "estaban bien tramitados" si bien se observaron algunas deficiencias y se le requirió a los vecinos que las subsanaran, algo que "no se ha hecho y por lo tanto no se ha otorgado la licencia".
Este hecho, unido a que los locales no llegaron a abrirse, le llevaban a justificar el que no llevara a cabo ningún expediente informativo ni sancionador contra estos vecinos.