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Ya por la tarde, sobre las 18:00 horas, se dará salida a la romería de peregrinos, que bajarán hasta la “Rivera de El Villar” para coger el romero. Allí, por un buen tiempo, se detendrá la comitiva de carrozas, caballistas y peregrinos, para dar rienda suelta al cante y al baile, amenizándose el buen momento con el excelente ponche que se hace en la aldea.
Seguidamente, ya al atardecer, la comitiva romera irá a rendirle pleitesía a La Cruz, ricamente adornada, para entregarle el romero cortado en forma de ofrenda. Como curiosidad, cabría destacar los cánticos que los habitantes de la aldea proclaman entorno a La Cruz, llenos de exaltación y tradición.
Por la noche la fiesta continuará sin descanso en el Salón de Actos de El Villar, donde se servirán bebidas y tapas. Hay que recordar que toda la recaudación que se saque de la barra, como viene siendo habitual en otros festejos que se celebran el la aldea, irá destinado a sufragar los gastos de la fiesta de Santa Marina por el mes de agosto.
Se ruega a todos los caballistas que hagan el camino desde Zalamea hasta la aldea por carretera, que circulen de forma correcta por el arcén, y si lo hacen en grupo, que monten de forma alineada para evitar cualquier tipo de accidente con los coches que circulan por la carretera.