
Los que como yo peinan canas o alisan calvas recordarán que es cierto lo que digo, y sin ir más lejos en el tiempo los “¿treintañeros?” , bueno “cuarentones” recordarán también que es así lo que escribo, y no me digáis que no porque en la escuela hacíamos, ustedes en las bancas y yo en la mesa, ese día como Lecciones Conmemorativas, ¿a que sí? y para que sirva de garantía de que estoy diciendo la verdad- no como algunos que mienten hasta leyendo el periódico- ahí inserto la lección ocasional correspondiente de la enciclopedia, que se titulaba Enciclopedia - Intuitiva-Sintética-Practica- Grado Profesional. Este texto es del 1957.
No me resisto a escribir el soneto que ilustra la segunda página de este libro de E. Pompa que dice así.
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Trabaja, joven; sin cesar trabaja
La frente honrada que en sudor se moja,
Jamás ante otra frente se sonroja,
Ni se rinde servil a quien la ultraja.
Tarde la nieve de los años cuaja
Sobre quien lejos la indolencia arroja,
Su cuerpo al roble, por lo fuerte, enoja,
Su alma del mundo al lodazal no baja.
El pan que da el trabajo es más sabroso
Que la escondida miel que con empeño
Liba la abeja en el rosal frondoso.
Si comes ese pan, serás tu dueño,
Más si del ocio ruedas al abismo,
Todo serlo podrás, menos tú mismo.
La frente honrada que en sudor se moja,
Jamás ante otra frente se sonroja,
Ni se rinde servil a quien la ultraja.
Tarde la nieve de los años cuaja
Sobre quien lejos la indolencia arroja,
Su cuerpo al roble, por lo fuerte, enoja,
Su alma del mundo al lodazal no baja.
El pan que da el trabajo es más sabroso
Que la escondida miel que con empeño
Liba la abeja en el rosal frondoso.
Si comes ese pan, serás tu dueño,
Más si del ocio ruedas al abismo,
Todo serlo podrás, menos tú mismo.
Pástor, desde mi, y vuestra, Zalamea.