Como cada año acudo al Pregón
Taurino de las fiestas de mi pueblo; y cada año al regresar a casa, y también
allí, recuerdo a mi abuelo materno….¡el abuelo Alfonso!
Pues bien, el abuelo tenía una gran
afición…..LOS TOROS. Sí, con mayúsculas. Por ello mal vendió La Cerca, para
irse a Sevilla a ver una gran corrida, según él, siendo yo un niño de muy pocos
años. Pero fue feliz, muy feliz.
Cuando joven…, apuesto, elegante,
bien trajeado…..según oí decir a mis tías abuelas y a mi madre, su afición lo
llevó a dejarse la coleta, y según las crónicas (no escritas) de la época había
toreado becerradas, y alguna que otra novillada.
Voy a hacer un alto en esta
semblanza, para incidir algo en la vida taurómaca de aquella época romántica.
Los que hayan leído sobre los comienzos de este arte habrán visto que en el
XVIII-XIX, el arte de torear a pié había bajado del caballo al suelo. El pueblo
llano no tenía caballos y se lió un trapajo al brazo, como si un duelo fuera,
para pelear con el toro. Entonces sólo se atrevían a ello bandoleros, truhanes
y gentes de mal vivir, salvo honrosas excepciones. La abuela Dorotea, cuando vio
a aquel “cortejador” de su bien amada hija, con una coleta cual matador
reputado de toros se dijo….¿Pero qué clase de “lechuguino” se va a adueñar de
mi hijita? ¡No le caería bien mi pobre abuelo!, ”(todo se hereda, pero yo no
era torero), mas como el que la sigue la
consigue, la bisabuela Dorotea viendo los amores correspondidos de su hija se
diría….pongámosle una condición para que decaigan sus deseos amatorios. ¿qué
sabría de amores la bisabuela?¿Verdad mis amigas?. Imagino esta conversación; “”mire, joven apuesto y elegante, accederemos
a vuestra relación amorosa con nuestra hija si deja usted esa afición al arte
de Cúchares”. Pobre bisabuela…… Yo creo que no conocía el amor con el
bisabuelo Pablo; prometió y prometió……y consiguió el amor de la abuela Delia.
“Ella, la bisabuela, pidió dejar la afición al arte….no dijo nada de cortarse
la coleta”. Se casaron, fueron felices y tuvieron cuatro hermosas hijas….entre
ellas mi madre, y parece ser que del abuelo heredé algunas “cosillas” sin
importancia.
Estaba la abuela Delia embarazada
de la tía Antonia. ¿No creen ustedes que el abuelo se merece que su foto esté
en la Peña Taurina?. Sé que los puristas dirán….no está en los escritos de la
Memoria…..Taurina de Zalamea.
Abuelo,……
yo te veo cada tarde de toros en Zalamea, y puesta tu foto al entrar en casa.
Un abrazo, donde estés.
Pastor,
en la feria de Zalamea del 2015.
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