Riotinto se queda sin policías

POLÉMICA POR LAS 25 MULTAS EN UNA SOLA NOCHE.
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DH. De los cinco efectivos del cuerpo municipal, uno está de vacaciones y los otros cuatro se han dado de baja en medio del conflicto existente entre la Policía y el equipo de gobierno del PP.

El Ayuntamiento de Minas de Riotinto se ha quedado sin efectivos de la Policía Local. De los cinco agentes que componen el cuerpo municipal, uno se encuentra de vacaciones y los otros cuatro se han dado de baja laboral, por lo que el Consistorio riotinteño ha tenido que recurrir al Ayuntamiento de Lepe para prestar el servicio policial durante la procesión de la Patrona del municipio, la Virgen del Rosario, celebrada este miércoles en la localidad andevaleña.

Esta situación se produce después del fuerte conflicto desatado entre el equipo de gobierno municipal y los agentes de la Policía Local, un conflicto que tuvo su momento culmen en la noche del 26 de septiembre, en plena festividad de La Esquila, cuando los agentes que prestaban servicio en el municipio interpusieron hasta un total de 25 multas, la mayoría de ellas por estacionar vehículos encima de la acera en una calle en la que los conductores han aparcado así desde siempre.

La polémica se originó cuando la alcaldesa, Rosa Caballero, criticó públicamente en un Bando municipal la actuación de los agentes, a los que acusó de interponer esas multas sin autorización del Ayuntamiento. La regidora del PP calificó además la actuación policial como una medida de protesta de los agentes contra el equipo de gobierno por una serie de decisiones que no eran del agrado de los efectivos policiales, lo que no hizo sino incendiar aún más el conflicto y evidenciar las malas relaciones existentes entre la Policía Local y el equipo de gobierno del PP.

A partir de ahí trascendió la existencia de una Orden de Servicio por la que la Alcaldía, sólo tres días antes de la noche de ‘autos’, había ordenado a los agentes policiales que denunciaran todas las infracciones que se produjeran en el municipio, al tiempo que les advertía de que podrían ser expedientados por falta grave si no cumplían con esa obligación.

La citada Orden de Servicio dejó en evidencia la versión de la alcaldesa, quien justo después de aquello se ha encontrado con que todos sus agentes policiales, con excepción del jefe de la Policía Local y de un efectivo que está de vacaciones, están de baja laboral. Dos de ellos se dieron de baja justo después de la polémica desatada por los hechos citados, lo que ha obligado al Ayuntamiento a tomar medidas como la de recurrir al Consistorio lépero, gobernado también por el PP. De hecho, el servicio policial fue prestado este miércoles, durante la Procesión de la Virgen del Rosario, por dos miembros de la Policía Local del Ayuntamiento costero.