viernes, 10 de septiembre de 2010

IU pide que se replantee la actividad en la Cuenca

El coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, ha manifestado que la situación actual de la Cuenca Minera es la “fotografía más clara” del “rotundo fracaso” de la política económica de diversificación del PSOE y ha exigido un replanteamiento de la actividad y el empleo en la zona.

En rueda de prensa junto al portavoz de IULV-CA en la Diputación Provincial de Huelva, Rafael Sánchez Rufo, y al concejal de Zalamea la Real Juan Vicente Contreras, ha anunciado que la formación presentará una proposición no de ley en el Parlamento andaluz en defensa de la Cuenca Minera y el mantenimiento y recuperación del empleo.

Asimismo, pide una línea “extraordinaria” de ayuda para esta comarca tan “desfavorecida y desprotegida” para llevar a cabo una inversión forestal, una recuperación medioambiental y un plan de empleo rural más activo y un impulso al sector agroalimentario.

En este sentido, los tres dirigentes han asegurado que en la Cuenca Minera el PSOE “no ha dado ni una” y que la situación de esta zona “deprimida” es ya “insostenible”. Ante esta situación, Valderas ha hecho un llamamiento a la rebeldía de los trabajadores para evitar, mediante la participación en la Huelga General del 29-S, que el PSOE, “con Griñán y Zapatero a la cabeza”, se convierta en el “partido obrero socialista esquirol” y se vea obligado a dar “marcha atrás” ante los recortes laborales.

Por último, ha anunciado que IULV-CA va a enviar una carta a todos los cargos públicos de “sentimiento, coherencia y alianza” de izquierda para defender los derechos laborales, a la vez que ha indicado que IULV-CA abrirá una ventanilla telefónica en todas las provincias andaluzas para llevar a los tribunales cualquier amenaza que los Gobiernos, los empresarios y la Patronal hagan a los trabajadores ante su participación en la huelga”.

Por otra parte, tanto Valderas, como Sánchez Rufo y Contreras, han manifestado su “total rechazo” al cierre de la empresa Tubespa, ubicada en la zona, y al “abandono” por parte de Cajasol, que posee el cien por ciento del capital de la empresa.