“¿Qué cantan los poetas andaluces de ahora?” gritaba el genio de “Cadi” desde su exilio patrio mientras la pregunta carcomía su alma peleona. Pues aquí tienes Rafalito: la inefable agudeza de uno que hace música y otro que hace letras. No pidas más, por ahora.
Pluma y papel para guerrear contra lo intolerable. Sin ingenios cargados de pólvora. Sin la hoja afilada que cercena gargantas. Porque aquí las gargantas las usamos para increpar al corrupto al son del papel pautado.
¡Nos vamos a agarrar como una raíz! La Revolución la hacemos desde el “dorremifasolasí”, que llena más almas que cualquier armatoste lleno de plomo. Y si añadimos este cariño de la rehostia entre los del mono azul, hasta ablandaríamos a algún menda del club Bilderberg mientras están ya con los wiskis de sobremesa.
“Somos la voz de los que hicieron callar sin razón” si me lo permiten los Fabulosos Cadillacs. ¡ Sí, carajo! La voz de esos que tiemblan tras la puerta mientras se acerca la borregada sin escrúpulos a dictarles que allí donde duermen, aman, ríen y lloran ya es hogar de la nada. Aunque sus paredes huelan a una vida eterna cargada de recuerdos. ¡Fuera de nuestro hogar!
¡Tendrás el poder, no nuestra voluntad, este es nuestro hogar para resistir! porque si los de arriba siguen fomentando con brutalidad moral la rapiña de los desahucios, los de abajo, con humildad, vamos a cantaros las cuarenta. O al menos los 27 temas de este enorme musical que nos han regalado José Raúl Llanes con su música, y Marcos Gualda con sus letras.
¡Juntos para morder! así hemos ocupado nuestros asueto desde el verano hasta el día de hoy. Con la anuencia de nuestras familias y nuestra convicción de que estábamos inmersos en algo muy grande. Tan grande como luchar por algo justo desde el aliento que ofrece el pentagrama.
Esto es “Ladrillos Rotos”. Un espectáculo como la copa de un pino al que no le falta un perejil, y al que le sobran ya elogios de doctos y profanos. Un sinfín de varietés para que rían, lloren, jaleen y se emocionen con tanto arte en tan poco espacio.
¿Os doy los nombres de sus integrantes? Para qué, somos ya uno incrustado en un selfie lleno de risotadas. Somos nuestras sobras correteando para siempre por dorados andamios. Somos “Ladrillos Rotos”.
José Manuel Vázquez Lazo
me gusta
ResponderEliminar