lunes, 4 de febrero de 2008

4 de Febrero de 1888

Los suce­sos que ocurrieron el 4 de febrero de 1888 en Riotinto pasaron a la historia como la primera huelga ecologista en la historia de nuestro país. Momento en el que no existía ni la defensa de los trabajadores ni la protección del medio ambiente.

Unos hechos desgraciadamente poco conocidos y con muchos misterios, cuyo desenlace fue la carga en manos del ejercito de Pavía contra los manifestantes que protestaban de una forma festiva contra los humos y la manta que producía la quema del mineral. Estas calcinaciones al aire libre provocaban las lluvias ácidas que arruinaban sus cosechas y dañaban sus suelos.

«Salió el Gobernador al balcón una primera vez y preguntó a los trabajadores si estaban de acuerdo con su jornal. Contestaron que no. Volvió a salir y dijo que vería al director de las minas y que al día siguiente sabría el resultado. Los trabajadores dije­ron que estaban parados hacía tres días y que desea­ban saber el resultado cuanto antes. Volvió a salir una tercera vez, con el Teniente Coronel del Regi­miento de Pavía, y el pueblo, creyendo que iba a de­cir algo, se quedó callado como en misa. Después ocurrieron las desgracias.» (El Socialista, 10 de Febrero de 1888)


De entre los allecidos y desaparecidos se encontraban muchos zalameños, que en manifestación pacífica se presentaron en Riotinto protestando por los gases tóxicos sulfurosos que producían las teleras.
Para Zalamea y su relación con la minería, hay una fecha que marca un antes y un después en este conflictivo tema de las teleras, esta es el 4 de Febrero de 1888, día en que se produjeron estos hechos tan lamentables y que generaron un estado de conciencia de la situa­ción a nivel nacional.


El único monumento en la Cuenca Minera que nos recuerda aquellos hechos se encuentra en Zalamea y es una Plaza a Don Juan Talero. Fue el político que más ayudó en la elaboración y publicación del decreto prohibiendo definitivamente las calcinaciones al aire libre. Aunque la última telera no se apagó hasta el año 1901 y con la utilización de nuevos sistemas de fundición más modernos y rentables.

Como reconocimiento a aquellos hombres y mujeres que defen­dieron el derecho a la vida propia de los suyos y a la de su entorno natural más cercano, sirva este recuerdo que en esta fecha, y que cada año, se merecen. Fueron partícipes de una parte de nuestra Historia, que aunque con un final triste, consiguieron sensibilizar a las autoridades del problema medioambiental existente en esta comarca minera. Esta tragedia quedó en la memoria del pueblo que la ha ido transmitiendo de padres a hijos. Que no se pierda.

FOTOS

FOTO 1. La manifestación que concluyó en tragedia obedecía a las reivindicaciones laborales de los mineros, y los habitantes de la zona, que veían como la manta de humo mermaba su calidad de vida.

FOTO 2. Teleras de Riotinto, montañas de mineral calcinados al aire libre, que provocaron los sangrientos episodios del “año de los tiros” en 1888.

FOTO 3. 4 de febrero de 1888 en la plaza del primitivo pueblo de Riotinto el “día de los tiros”. El ejército disparó contra los zalameños y otros habitantes de la Cuenca Minera que se manifestaban contra los “humos” de las teleras. Fragmento del cuadro de Antonio Alcalde.

FOTO 4 Monumento a D. Juan Talero, abogado y diputado del partido Liberal, fue un político defensor de la causa de los pueblos de la Cuenca Minera en los enfrentamientos que tuvieron contra la Compañía de Minas de Riotinto.

AmAmigos del Patrimonio de Zalamea la Real.2008