El precio del cobre se ha desplomado en la principal bolsa metálica mundial, Londres, hasta bajar de los 5.000 dólares por tonelada, considerada por las compañías mineras con inversiones en Huelva la raya roja de la rentabilidad óptima de sus explotaciones. Los proyectos de Emed Minning y Ormonde Mining para Riotinto y La Zarza se ven sacudidos por el tsunami financiero que recorre el mundo.
El metal rojo obtuvo su valor más bajo en seis años el pasado viernes lo que sin duda obligará a reajustar presupuestos a las empresas mineras. El cobre regresa a los valores que tenía en marzo de 2002, 2,26 dólares la libra. Su última cotización le deja en 5.030 dólares y baja a 4.910 en la compra a tres meses. El récord bajista llegó a 4.570 dólares la tonelada, alimentando los rumores y recordando el mal momento del mercado de febrero de 2001. Desde el pasado mes de julio de 2008 el metal rojo ha perdido un 46% de valor. Su pico alcista se paró en 8.940 dólares la tonelada bruta extraída.
El informe presentado por Emed Mining a la Bolsa de Londres se basaba precisamente en unos cálculos de rentabilidad realizados a 2,08 dólares la libra (500 gramos). Ayer, el responsables de esta compañía, Harry Anagnostaras, consideró que a 4.400 dólares la tonelada hay margen y sería “una buena señal”. Emed confía en China para mantener los precios. La multinacional cree que si el cobre se mantiene a 4.400 dólares por mucho tiempo significaría el cierre de algunas explotaciones pero como “existe una sobredemanda, no contempla este escenario”. Según los cálculos de Emed, el coste de producción está por debajo de los 3.500 dólares, aunque “es un precio muy razonable si se compara con nuevos proyectos alrededor del mundo”. Emed subraya que el Proyecto Riotinto, al tratarse de un reinicio, necesita menos capital y esto lo hace más seguro.
Las noticias que llegan del otro lado del atlántico no son halagüeñas. En Chile o Perú ha cundido la alarma minera con la caída del 16% del precio de la tonelada de cobre en una semana y ya están anunciando ajustes en sus fuentes de empleo al realizar sus previsiones con 3 dólares por libra.
Las compañías mineras son conscientes, según los últimos trabajos presentados en Área Minera, de que el golpe bursátil debe ser afrontado con una drástica minimización de los costos, es decir reducir la producción y elevar la ley, el grado de pureza del mineral.
El pánico pues podría convertirse en el peor enemigo de las compañías mineras que ven como sus acciones, Billiton, Emed, Río Tinto, Ormonde o Iberian Minerals en Toronto, caen, ponen en guardia a los inversionistas y generan tremendos bajones de rentabilidad y estancamientos provocando que los proyectos de las empresas se postergue o se dilaten.
A las turbulencias en los precios se une la disminución de la demanda de metales procedente de China y la India, la caída de la construcción, las telecomunicaciones y el consumo de productos manufacturados.