Obviando mi forma de ser, y sin que sirva de precedente, quiero escribir esta carta, no al Consistorio que hizo el disparate que nombraré en mi escrito, ni a los partidos que lo sustentaban, sino a alguien, que asuma ese disparate y me conteste en los mismos términos que yo escribo, sin acritud.
Hace unos años se inauguró un CENTRO DE INTERPRETACIÓN DOLMENICA en este mi pueblo, Zalamea la Real.
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Mucho tiempo antes, se construyó una ¿OFICINA DE TURISMO?, ¿para qué o para quién? Zalamea tiene un bagaje cultural muy amplio, ya D. Lope lo decía el otro día. Los visitantes del CENTRO……. Comerían en el pueblo, fotografiarían nuestras calles, pilares, ermitas… verían nuestro LIBRO DE PRIVILEGIOS, nuestras muy ecologistas ORDENANZAS MUNICIPALES….visitarían nuestro magnífico templo (siempre cerrado), nuestra magnífica torre, nuestra CASA CILLA, (siempre cerrada), la Plaza de D. Juan Talero….. nuestra magnífica Plaza de Toros…, y sobre todo dejarían euros en bares, y lugares de comida. No se pueden comprar recuerdos en ermitas, iglesia, tiendas…..
Todo esto sería así, y no seríamos un pueblo en la ruta hacia la Sierra, La Mina o El Andévalo…. Un pueblo triste, donde, después de ciertas horas no se puede tomar ni un mal café, porque sigue dormido como en el siglo XVI. Esto que escribo lo he oído en un autocar, con amigos de fuera que pasábamos por él, “… es un magnífico pueblo, pero no se puede entrar ni a tomar café, está todo cerrado”,…. Y era Domingo. Yo, callé, y no podía defenderlo. Me miraron….¿SABÉIS EL DAÑO QUE HABÉIS HECHO A ZALAMEA DESMONTANDO ESE CENTRO…..? ¿Y desmontando ese MERCADO DE ABASTOS? Era una llamita sobre la que se podía haber creado “negocios” a su alrededor para algunas familias emprendedoras, pero….. ¿POR QUÉ se desmontó, díganlo claramente, que todo el mundo sepa cuáles son las prioridades de los que lo desmontaron y por qué han faltado a su palabra de que se volvería a montar?
En el XIX se le echaba la culpa a los terratenientes, de que nada de lo que viniera para mejorar el pueblo se quedara aquí, ……. Ya que así se perdía la mano de obra barata…. ¿Ahora a quien culpamos?
Decía un profesor, que injustamente había echado un alumno a la calle: Si sabéis que lo he echado injustamente ¿por qué no os habéis sublevado? Tan culpable es el que hace una injusticia como el que conociéndola no la denuncia…”. Esa es Zalamea……..a la que quiero y lo he demostrado.
Pastor, Febrero (mes de locos) del 2015.
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