El conflicto de Tubespa destapó ayer la caja de Pandora en el Salón de Plenos de la Diputación de Huelva. Cuando se cumplían diez días de la acampada de los trabajadores de la empresa en los soportales de la Gran Vía, la sesión plenaria de la Administración provincial acabó con la bancada popular desierta y la retirada de las mociones de Izquierda Unida.
Para conocer el origen de la crispación hay que remontarse al martes, cuando los portavoces de la Diputación empezaron a negociar una declaración institucional conjunta -con referencia a la situación que atraviesa la empresa de la Cuenca Minera- que amaneció ayer con el respaldo de todos los grupos políticos. El PP, parcialmente conforme con el acuerdo, decidió presentar una moción por vía de urgencia en la que solicitaba que la presidenta de la institución provincial, Petronila Guerrero -también vicepresidenta de Cajasol-, recibiera a los trabajadores como mediadora en el conflicto laboral.
El Gobierno socialista pidió a los populares que retiraran dicha moción a cambio de elaborar una segunda declaración institucional que incluyera este punto. Pero el resultado final distaba sustancialmente del esperado por la oposición: Petronila Guerrero sólo se reuniría con los representantes de los empleados de Tubespa "después de que levanten el campamento".
El portavoz del PP, Jesús Toronjo, y su homólogo en IU, Rafael Sánchez Rufo, rechazaron con contundencia el nuevo escrito, tachándolo de "chantajista" y regresando a la declaración inicial. Fue entonces cuando saltó la primera chispa. El portavoz del equipo de Gobierno, Manuel Guerra, firmó el documento. Sánchez Rufo también hizo lo propio. En el momento en que Toronjo se disponía a plantar su rúbrica sobre el papel, Guerra le denegó esa opción y "volvió a reiterarme que no me permitiría firmar hasta que no retiráramos la moción de urgencia", explicó el popular. El portavoz izquierdista ratificó esta versión de los hechos.
Arrancó la sesión ordinaria y Petronila Guerrero dio rienda suelta a la polémica. Refiriéndose a la declaración institucional en favor de Tubespa, indicó que "la resolución ha sido firmada por el PSOE e IU, pero no ha habido posibilidad de que el Grupo Popular firmara esta propuesta". En este punto, Jesús Toronjo la interrumpió empujado por la indignación: "Eso es mentira, señora presidenta". La mandataria le recordó que no tenía la palabra e indicó que "espero que los trabajadores de Tubespa, presentes en la sala, tengan la oportunidad de ver un Pleno relajado y sin crispación, que es lo que su señoría ha estado intentando".
Guerrero retomó las armas e insistió en la negativa del PP de firmar la declaración conjunta. Formuló una resolución de Presidencia mediante la que la Diputación "reitera a Cajasol su disconformidad con el procedimiento empleado en relación a Tubespa y solicita la revocación del acuerdo adoptado por el Consejo de Administración" -del que ella misma formó parte- "el 2 de agosto de 2010 en el que fija el cierre y la liquidación de la empresa". El documento, que será remitido a la entidad bancaria que ella misma preside en segunda instancia, apremia a Cajasol a "estudiar otras fórmulas que posibiliten la viabilidad de la empresa y el mantenimiento del mayor número de puestos de trabajo". Asimismo, declara de urgencia el establecimiento de una mesa de diálogo para buscar "salidas negociadas a la situación actual de la empresa que, en cualquier caso, debe pasar por el mantenimiento de su actividad productiva". En clara referencia al PP, Petronila Guerrero concluyó la lectura manifestando su "más enérgico rechazo a la politización de los conflictos laborales".
El debate sobre los puntos números cinco y ocho del orden del día, referentes a dos mociones del PSOE e IU relativas al empleo, acabó como el rosario de la aurora. El izquierdista Rafael Sánchez Rufo utilizó su turno de palabra para hacer hincapié en el "aumento escandaloso y alarmante del desempleo en la provincia" y en la necesidad de incrementar el número de oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal en Huelva. Luego, volvió a Tubespa solicitando a la presidenta de la Diputación que "reciba a los trabajadores de inmediato".
La tensión que flotaba en el ambiente alcanzó sus cotas más elevadas durante la intervención de Jesús Toronjo. El portavoz de la oposición retomó la disputa, aclarando que Guerrero "miente descaradamente, ya que ha sido Manuel Guerra quien no me ha permitido firmar la declaración institucional" de apoyo a Tubespa. La presidenta le salió al paso, apagándole el micrófono y reprendiéndole enérgicamente: "No voy a permitir que me llame mentirosa; usted prefiere crispar y enredar para desgastar a esta institución".
Toronjo, que se disponía ya a levantarse, pidió a Guerrero que le permitiera explicarse y prosiguió desmenuzando la antesala del Pleno. Nuevamente, la presidenta le dejó sin voz, apagó el micrófono. Los diputados populares, claramente enfadados, abandonaron el Salón de Plenos.
El portavoz de los socialistas, Manuel Guerra, se quejó de "la manipulación interesada del PP de los sentimientos de unos trabajadores". Sánchez Rufo, sólo ante el peligro, lamentó desde su escaño el "talante claramente autoritario de la presidenta", defendió los argumentos de los populares y manifestó que se quedaba "por respeto a los trabajadores de Tubespa y porque alguien tendrá que presentar después la moción de urgencia que iba a presentar el Partido Popular" (que acabaría siendo rechazada). Acto seguido, decidió retirar del Pleno todas las mociones de Izquierda Unida y abstenerse en las votaciones de las propuestas socialistas.
Paralelamente, los diputados del PP comunicaban su decisión a los acampados de Tubespa, que se mostraron "sorprendidos" ante la reacción de Petronila Guerrero.