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A falta de la disputa de dos encuentros, uno de ellos el suspendido el 1 de febrero frente al Fuenteheridos y otro frente a El Campillo en la matinal del Jueves Santo, el Zalamea concluye un año, que podría denominarse, de transición. Hay que estimar varios aspectos que han condicionado el devenir del equipo rojillo en esta temporada cuyo principal escoyo ha sido sobrellevar el destierro al Valero Rojas por las obras en Perea Anta.
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El juego desapareció por completo y los equipos se limitaron a defender ordenadamente sus retaguardias para no pasar apuros. En la primera parte no se produjeron ocasiones de gol y a la conclusión se llegó con las ideas bastante espesas. Tras la charla en la caseta, los chicos de Juanma salieron algo más enchufados y David del Toro (de lo mejorcito del encuentro) intentó tomar las riendas en el centro del campo. No era el día y jugadores como José María o Pirulo no se zafaban de sus contrarios y apenas intervenían por sus bandas; así las cosas, la única solución era mandar balones a Portu buscando la espalda de los centrales. De esta manera llegó la ocasión más clara del encuentro para el equipo local; pase en largo al “pistolero”, que se planta ante el meta rival para mandar el balón por encima del larguero. Lamento generalizado, ya que estas oportunidades no se pueden desaprovechar en este tipo de partidos. Y para más inri, el Zalamea se hizo esclavo del dogma futbolístico por excelencia, “el que perdona lo paga”. A los pocos minutos internada del equipo visitante por la banda izquierda, centro al área sin peligro y Jesús en un intento de dejársela a Juan con la cabeza, introduce el esférico dentro de la portería. Palo tremendo en la moral de un equipo carente de ilusión y con las fuerzas justas para intentar la remontada.
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De aquí al final nada que contar, el encuentro concluyó tristemente con más espectáculo en la grada que en el campo. Una reyerta entre las aficiones hizo que tuviera que intervenir hasta la guardia. Portu terminó expulsado con roja directa por verse inmiscuido en esta trifulca, donde también intervinieron integrantes del banquillo visitante.