El Ayuntamiento de Nerva saca una encuesta en su página Web donde se pregunta a la ciudadanía por la ampliación del vertedero, y los resultados dan una clara negativa. El alcalde, Domingo Domínguez, afirma que con los datos que hay "no es posible conceder la licencia de obras" y critica la ausencia de la Junta de Andalucía.
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En el `No´ municipal ha pesado la intención de Befesa y de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía de recrecer la instalación hasta casi treinta nuevas hectáreas efectivas en altura y una lista de residuos tóxicos y peligrosos que llenaba más de setenta páginas de la Autorización Ambiental Integrada concedida en su día y que permitía hasta el tratamiento de polvos de acería.
El alcalde de Nerva dijo ayer nada más terminar la reunión de la Comisión de Seguimiento del vertedero que tendrá "muy en cuenta" el pronunciamiento del órgano y que ahora pedirá la opinión del pleno municipal para "tomar la decisión final".
De momento, el alcalde asegura que "con los datos que hoy tenemos no es posible conceder la licencia municipal" para que la gestora de residuos pueda ampliar las instalaciones. Domínguez entiende que el proyecto contemplaba unos volúmenes de vertidos de residuos industriales tóxicos y peligrosos que no se corresponden con lo que hay.
Especialmente crítico se mostró el alcalde nervense con la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, y dijo que remitió a la Comisión un informe "poco aclaratorio" al tiempo que se ha ausentado del encuentro. Una actitud que no ha sentado nada bien ni en el Ayuntamiento ni el colectivo ecologista y ciudadano que forma parte de la comisión.
De todas formas, el 'No' al vertedero no fue unánime toda vez que CC OO y UGT (que cambió a su representante a última hora) negaron su apoyo al dictamen final; el PSOE anunció que tendría que elevar consultas y la Junta de Andalucía se ausentó del encuentro. Pero pesó más la opinión mayoritaria de portavoces políticos como Izquierda Unida y Partido Andalucista, representantes empresariales de Nerva, ecologistas y agentes sociales, culturales y ciudadanos.
De momento, el rechazo al vertedero de tóxicos y peligrosos no tendrá reflejo en la actividad del Polo Químico de Huelva, aunque la Comisión aconsejó ir buscando alternativas. La Comisión sugirió el mantenimiento de los puestos de trabajo actuales y asegura que es hora de que nuevos emplazamientos tomen el relevo que Nerva ha tenido hasta ahora.