Los miembros del Comité de Empresa del Ayuntamiento de Minas de Riotinto se concentraron ayer por espacio de cuatro horas en el salón de plenos del consistorio en demanda del abono completo de los salarios del más del medio centenar de empleados, entre laborales y funcionarios a la vez que denuncian la crítica situación por la que atraviesan las arcas municipales.
La alcaldesa de la localidad minera, Nuria Hernández, ya vaticinaba la inminente puesta en marcha por parte de sus trabajadores de un calendario de movilizaciones tras abonarse sólo una parte de la última nómina de la plantilla, alrededor de 900 euros por trabajador. "Desde que cerró la mina no tenemos los suficientes ingresos como para hacer frente a las nóminas de los empleados de nuestro consistorio", se quejó la alcaldesa.
La explotación minera ha sido la principal fuente de ingresos para la administración local riotinteña desde su creación como consistorio independiente de Zalamea la Real y desde que cerró la mina hace seis años no han encontrado otra fuente alternativa. "Mi Ayuntamiento tiene la misma plantilla de trabajadores desde que se cerró la mina a pesar de no contar con los mismos ingresos", comenta.