El pasado sábado 4 de febrero la alegría del circo visitó el teatro Ruiz Tatay. Los niños y niñas de nuestro pueblo llenaban la mitad de las localidades, y entre magos, Lunies y otros amiguitos de la tele, pasaron un rato agradable. Pero como en todo circo, los personajes mas esperados eran los payasos. Debemos decir que la alegría y la sorpresa no se la llevaron sólo los más pequeños, ya que todos los adultos que allí estaban, volvieron a su más tierna infancia al ver llegar a uno de los ídolos de su niñez: Fofito. Tanto niños como adultos rieron y corearon las canciones más conocidas de su repertorio. Al finalizar el acto, fueron muchos los que se acercaron a dar un beso al entrañable payaso.
domingo, 5 de febrero de 2006
Había una vez.......
El pasado sábado 4 de febrero la alegría del circo visitó el teatro Ruiz Tatay. Los niños y niñas de nuestro pueblo llenaban la mitad de las localidades, y entre magos, Lunies y otros amiguitos de la tele, pasaron un rato agradable. Pero como en todo circo, los personajes mas esperados eran los payasos. Debemos decir que la alegría y la sorpresa no se la llevaron sólo los más pequeños, ya que todos los adultos que allí estaban, volvieron a su más tierna infancia al ver llegar a uno de los ídolos de su niñez: Fofito. Tanto niños como adultos rieron y corearon las canciones más conocidas de su repertorio. Al finalizar el acto, fueron muchos los que se acercaron a dar un beso al entrañable payaso.